En la plaza situada entre las calles Ajalvir y Cábilas se han soterrado los contenedores, instalado nuevo pavimento, más estético y antideslizante, y un conjunto escultórico compuesto por una nueva fuente y una escultura, La Cantarera, que es un homenaje a las mujeres que tenían que transportar a sus hogares el agua desde las fuentes. Su autor, Ángel Rubio ha mostrado su satisfacción porque "por fin" pueda verse en su ciudad uno de sus trabajos, "ya que tenemos esculturas repartidas por toda España pero hasta ahora no había ninguna en nuestra propia ciudad". El escultor ha agradecido al actual Gobierno de Torrejón "su apoyo a los artistas de la ciudad y su labor de embellecimiento del municipio". Valeriano Díaz ha recordado que es el segundo trabajo de un artista torrejonero que se presenta en las últimas semanas. "A esta creación de Ángel Rubio hay que sumar el Fresno Otoñal de Javier Rego, otro artista de nuestro municipio, con el que hemos contado para humanizar y hacer más estéticos nuestros barrios".

Las obras han durado tres meses y han contado con un presupuesto de 319.023 euros, permitiendo la renovación de un total de 908 metros cuadrados de calzadas y 2.252 más de aceras. "Hemos llevado a cabo una actuación en uno de los barrios que más deteriorados estaban en el centro de la ciudad, dentro de la iniciativa que estamos llevando a cabo de revitalizar y modernizar la zona Centro de Torrejón", explicó Valeriano Díaz.

Por su parte, el vicealcalde recordó que "esta actuación se enmarca dentro del "Programa de Mejora de Barrios" en el que hemos invertido dos millones de euros durante el presente año. Ya hemos presentado las actuaciones realizadas en el Barrio de Cobos y Guadatorre; y en breve haremos lo mismo con el de INTA, Zapatería y Veredillas".